15 de febrero de 2006

El Puente

El otro día, una amiga me envió esta historia por email.

Un hombre andaba por las Ramblas de Barcelona cuando se encontró una lámpara. La recogió y la frotó hasta que apareció un genio. El genio
dijo, "Vale, vale. Me has sacado de la lámpara, bla-bla, bla-bla... Pero esta es la cuarta vez que me sacan de la lámpara este mes y estoy hasta los huevos de vuestros puñeteros deseos así que olvidate de los tres deseos. Sólo te concederé uno!"

El hombre se sentó en un banco y pensó durante un rato.
Finalmente dijo, "Siempre he querido ir a Nueva York, pero me da miedo el avión y en barco me mareo. ¿Podrías construirme un puente hasta Nueva York para que pueda ir en coche a visitarla?"

El genio rió ruidosamente y dijo, "Eso es imposible. Piensa en la logística monumental necesaria para construirlo! Y cómo conseguiremos construir los soportes hasta el fondo del Océano Atlántico, a 10 km. El acero y cemento que serían necesarios. Estás hablando de un puente de 10.000 km de largo. Y habría que poner gasolineras cada 100 km . Piensa en las infraestructuras. Es imposible. Piensa en otro deseo. Este no puede ser".

El hombre lo comprendió, se sentó de nuevo a meditar y busco un deseo realmente bueno. Finalmente, el hombre dijo: "He estado casado y divorciado tres veces. Mis mujeres siempre han dicho que no me preocupo y que soy
insensible. Así que deseo poder entender a las mujeres. Quiero saber como se sienten por dentro. Quiero saber que están pensando cuando me miran en silencio. Quiero saber por qué gritan y porque lloran y qué quieren realmente cuando dicen "No pasa nada". En realidad, lo que más quiero es saber cómo puedo hacerlas realmente felices."


El genio le mira sorprendido y le pregunta:
"El puente ... ¿lo quieres de dos o de cuatro
carriles?".


Gracias, Merche.

S.

1 comentario:

Villaykorte dijo...

Del puente prefiero ni hablar, pero lo de doblar camisetas me ha impactado.