19 de julio de 2006

Las lavadoras inteligentes

El otro día me echaba unas risas con una persona hablando de cómo alguien que conocía, hasta hace no mucho, cuando ponía una lavadora, sólo hacía el lavado y el aclarado, y después sacaba toda la ropa chorreando, y tal y tal.

La persona que me esté haciendo vudú (ver entradas anteriores) decidió ayer cobrarse su venganza en forma de lavadora cabreada. Pongo como hago siempre la lavadora, pero la cuestión es que sin terminar el aclarado decidió morir. La estampa me recordaba bastante a la que relato arriba, solo que yo encima tuve que terminar de aclarar a mano como pude una lavadora completa, y aún así al colgarla tenía una ligera textura a detergente.


Ahora me toca hablar con el técnico, ya que, por supuesto, el agua que quedó en la lavadora no se va por los medios que debería sino por medios forzados. Y ya no hablemos de que no se pueden poner más lavadoras.

3 comentarios:

Toxcatl dijo...

La persona que te esta haciendo vudú debe ser la Bruja Averia, recuerda que cantaban de ella "si se rie usted señora, rompera la lavadora"...

El conspicuo Morgan dijo...

Si ya lo decía el refrán... "Cuando las prendas del vecino veas secar, pon las tuyas a centrifugar". O algo así. (Los turnos de noche me están matando las neuronas)

Steinkel (aka Enfermeroman) dijo...

toxcatl: va a ser eso... "no te rías de la Bruja Avería" 1 beso

morgan: sí sí. Refranero eppañó a tope. 1 abrazo